El hijo del hijo del jefe

Autores/as

  • Abraham Huamán Almirón

DOI:

https://doi.org/10.47258/rceke.v4i1.169

Palabras clave:

Novela, Vinos

Resumen

A MANERA DE INTRODUCCIÓN

Abandoné la tierra de las uvas, de los vinos,

del buen pisco, y sobre todo de la Huacachina

—aquella laguna del desierto de Ica que fue testigo

de mi infancia, de mi adolescencia, de mis

grandes sueños—, que por un desafío amoroso

dejé, aquel lugar que no volvería a ver con los

ojos de antaño.

Eran días de ansiedad y de preocupación

pues el dinero no valía nada la moneda había

cambiado de la denominación “Sol” a llamarse

“Inti” y la gente hacía grandes “colas” para comprar

el pan, el arroz, el azúcar. En esos días aciagos

me encuentro con mi amigo Marko Polo, él

había estudiado pedagogía en Pucallpa, y por

cosas del destino salió de su tierra para encontrar

mejores horizontes de vida en estos lares

sureños. Al parecer la estadía le iba bien, pues

en poco tiempo hizo varias publicaciones de

cuentos infantiles y realizados grandes conciertos

en los principales cinemas de la ciudad, en

los que demostraba tener cualidad para el canto

en sus diversas presentaciones a la vez que com8

partía sus actividades artísticas con la docencia

en una escuela de la provincia de Pisco.

Pero había otros como yo, que no tenían

nada y en esa época el que menos migraba de

un lugar a otro, dentro o fuera de nuestro país,

para hacer suyo la frase bíblica: “Nadie es profeta

en su tierra”. Es así que llego a la Selva —por

insinuación de Marko Polo y a través de una

carta de recomendación para el poeta y escritor

amazónico Jorge Luis Salazar—, la selva de

la que tantas historias había escuchado y leído

de ella desde Sangama de Arturo Hernández a

Juana… ¿Virgen?, del que posteriormente sería

nuestro amigo y ahora ya difunto Arnaldo Panaifo

Teixeira, al fin la conocería y después sería

algo del que no podría alejarme hasta ahora,

porque siempre hay pretextos para no irme de

este sagrado lugar de las culturas y de los pueblos

indígenas amazónicos.

Así que allá, por los años noventa me encuentro

en el Ucayali en su lejana y fronteriza

provincia del Purús, en una comunidad nativa

del pueblo Sharanahua llamado Gastabala, que

en bote queda cinco días río arriba, ejerciendo

la docencia y experimentando el mundo enigmático

y fabuloso de su gente.

Publicado

2008-12-31

Cómo citar

Huamán Almirón, A. . (2008). El hijo del hijo del jefe. REVISTA CIENTÍFICA DE EDUCACIÓN DE KOLPA EDITORES KOLPA, 4(1). https://doi.org/10.47258/rceke.v4i1.169

Número

Sección

Literatura